EL PODER SE PERSONALIZA EN EL TITULAR DEL EJECUTIVO
El poder se personaliza en el titular del Ejecutivo
Por: Dr. Hernán Salgado Pesantes
Un fenómeno político constante ha sido la personalización del Poder que no puede permanecer en abstracto y esto se concreta en el Ejecutivo pues a través de su titular el presidente adquiere esa personalización, por eso se dice que el Poder va hacia el Ejecutivo (Carcassonne, p 27), se cristaliza en él. En cambio no sucede igual con el Legislativo que por su mismo número no puede encarnar a una sola voluntad.
Los hechos demuestran que incluso los partidos necesitan personalizarse en el líder lo cual les permite ganar las elecciones, las ideas y doctrinas quedan en segundo plano al no ser fácilmente asimilables por el pueblo de ciudadanos. De este modo, la legitimidad queda encarnada en la persona elegida presidente, mientras que en el Legislativo la legitimidad va a la institución más que a aquellos que lo integran.
Esta tendencia a personalizar el Poder ha beneficiado al Ejecutivo (y no solo al presidencial, también al régimen parlamentario), por lo tanto ha sido un elemento que ha jugado a favor del Ejecutivo y en contra del órgano Legislativo que ha venido desvalorizándose desde tiempo atrás, como quedó indicado. En este resultado han incidido los modernos medios de comunicación y toda la tecnología actual.
Lo expresado se aplica al Ecuador –igual en el presidencialismo de América Latina-, siendo una de las características que el titular del Ejecutivo, el presidente de la República, personifica al Poder Público con una particular fuerza, se identifica con él. Como consecuencia tenemos que el aparato de gobierno queda absorbido por las decisiones presidenciales, mientras que se diluyen las otras funciones del Estado, especialmente la Legislativa